martes, 22 de marzo de 2011

CIVILIZACIONES ACTUALES

1.- INTRODUCCIÓN
 
"nuevo orden"!. Los regímenes autoritarios y totalitarios –incluido Franco- han hablado de "nuevo orden" con verdadera fruición. De la II Guerra Mundial iba a surgir un nuevo orden, de la descolonización y de las revoluciones u ocupaciones comunistas, también, y no digamos del derrumbe del Imperio soviético, con caida del Muro de Berlín y todo. "menos lobos, Caperucita, menos lobos". El orden mundial nunca ha sido verdaderamente nuevo. El doméstico tampoco. La historia cursa por evolución, aunque de cuando en cuando se produzca un salto aparentemente más brusco. Las civilizaciones no tienen rasgos estáticos, mutan e interactúan continuamente entre sí, porque la realidad es mudable pero espesa.

2.- LA GLOBALIZACIÓN
 
2.1. Según el Fondo Monetario Internacional la globalización sería la
"acelerada integración mundial de las economías, a través de la producción, el comercio, los flujos financieros, la difusión tecnológica, las redes de información y las corrientes"
2.2. Un fenómeno cuya existencia incluso se ha negado. Citemos un ejemplo:
(¡Menuda excepción, podríamos decir, ¿acaso los movimientos de capitales son intrascendentes? Pero no desviemos el hilo del discurso).
(1) a lo que cabría añadir el notable abaratamiento de los transportes.
"Con la excepción de los movimientos de capitales, la economía mundial no se está abriendo hoy más rápidamente que en otras épocas, y la globalización es, por lo tanto, un ejemplo perfecto de lo que los escolásticos llamaban una "flatus voci"
, es decir una palabra vacía, tan sólo una palabra" (2).

2.3. Para los que se apuntan a esa tesis el "flatus vocis" de la globalización escondería un anticapitalismo vergonzante, que no se atrevería a dar la cara proponiendo soluciones alternativas (3). Con todo respeto para quienes mantienen esa posición, me parece que discrepar del movimiento antiglobalizador es perfectamente legítimo (de hecho creo que oponerse a la globalización repite el error de quienes se opusieron a la industrialización) pero que negar la existencia de ese fenómeno de aceleración, es negar lo evidente.

2.4. Ahora bien, que la globalización exista
En los tres casos se producen avances tecnológicos importantísimos (5) que facilitan, abaratan y aceleran los intercambios a nivel mundial, tanto económicos como culturales.

2.5. La globalización no es un fenómeno nuevo si se mira con esa perspectiva histórica, pero quienes la están viviendo si tienen la percepción de que es una situación nueva para ellos, un cambio cuyo alcance no ven claro y, que, por tanto, inspira miedo –o al menos recelo- como todo lo desconocido.
Miedo y recelo que se traducen, como en ocasiones similares, en explicaciones conspiratorias: la mano negra de un imperio globalizador, la acción concertada de las grandes multinacionales, o de Wall Street, etc, etc.

2.6. La explicación es, como siempre, más prosaica y sencilla:
No es, por tanto, cierto que la aceleración de los flujos de capitales o la intensificación de las comunicaciones o el comercio produzcan pobreza; más bien producen riqueza. Lo que ocurre es que de esa riqueza no participan las zonas del mundo que no han conseguido disponer de los instrumentos y conocimiento tecnológicos para incorporarse a esos flujos e intercambios, o lo hacen en proporción inferior a otras partes del mundo. Y, por tanto, la globalización no es redistributiva, no contribuye a aminorar la pobreza sino que al crecer mucho más rápido los países ricos que los pobres agranda la brecha, y además, la hace más visible (6).


no quiere decir que sea un fenómeno nuevo. RAMACHO DA CUNHA ha podido referirse a tres períodos de globalización. El primero sería el que se produjo a consecuencia de los descubrimientos de portugueses y españoles, el segundo el que tuvo lugar a lo largo del siglo XIX hasta la I Guerra Mundial y el tercero el que estamos viviendo (4). la globalización beneficia a quienes disponen de los nuevos recursos tecnológicos que la producen, bien porque los han puesto en marcha (U.S.A., Europa, Japón) o porque se los han procurado después (China, India).
3.- EL IMPERIO GLOBALIZADO


3.1. Como ha ocurrido a lo largo de la historia, las nuevas tecnologías –que no tienen sólo un alcance civil, sino también militar- dan más poder a quién primero las introduce y aplica.
El primer proceso de globalización dio lugar al Imperio Español, el segundo al Imperio Británico y el tercero al Imperio Norteamericano, tan real como los anteriores aunque por su propia tradición histórica rehuya esa denominación. Este último es anterior incluso a la revolución cibernética y al uso del término globalización, pero asienta su poder en un proceso tan globalizador como fue la II Guerra Mundial.

3.2. Todos los imperios son, por su propia dinámica, globalizadores (recordemos que "en los dominios de Felipe II no se ponía el sol"). Todos favorecen la nueva situación que fundamenta su poder e intentan eliminar a los rivales que amenazan ese poder o, si no les es posible, al menos pactar con ellos. Y todos despiertan el consiguiente rechazo, tanto entre los enemigos como entre los "amigos", más o menos forzados.
Lo raro hubiera sido un Imperio U.S.A. diferente, un imperio que en contra de la dinámica imperial no hubiera querido dominar al mundo. Con las armas, con el predominio económico o con los dos.

3.3. En todo caso, también parece claro que el mundo evoluciona hacia los grandes conjuntos de dimensión continental. No son aquéllos sobre los que Churchill quiso organizar la O.N.U. (7) pero son los que pueden permitir un mundo más multipolar.
En tanto esa situación no se dé –es más, hasta que quienes puedan ser imperio no se convenzan de que implantar o mantener su imperio resultaría demasiado costoso- no será fácil llegar a un mundo de poder difuso, cuya seguridad se organice según principios federales (8).


4.- LAS CIVILIZACIONES ACTUALES
4.1. Empiezo por reconocer que sé lo mínimo que cabe saber sobre civilizaciones, es decir muy poco. Por tanto, no entraré a definir los rasgos –ni, por tanto, las diferencias- de las civilizaciones actuales, es decir, la que al día de hoy subsisten.

4.2. Quizás como fruto de mi deformación jurídica, empezaré por señalar que las civilizaciones no son entes, son conceptos científicos que sirven para caracterizar un espacio o medio cultural, cuanto más grande más diverso, en el que se desenvuelven los pueblos. Son estos pueblos los que se relacionan entre sí desde sus respectivas civilizaciones, se enfrentan o alían, y siempre se influyen y asimilan rasgos de la cultura de los otros pueblos.

4.3. La historia demuestra que ninguna civilización ha podido mantenerse aislada. Todas son el resultado de fecundaciones mutuas, entre sus pueblos y entre éstos y los de otras civilizaciones, y cuanto más se faciliten los intercambios y las comunicaciones más fuerte se hará esa interacción.

4.4. La civilización que ha sido más eficaz en la absorción de los factores positivos de las demás y en el desarrollo científico, tecnológico y político ha
sido en los últimos siglos la nuestra, probablemente por su capacidad de abrirse, por la posición que en ella ocupa la persona y, sin duda, por otros factores, que se me escapan.

4.5. Es la civilización judeo-cristiana la que ocupa ese espacio que en tiempos de la Guerra Fría se llamaba "Occidente" pero comprende también la Unión Soviética. De esa civilización han salido las tres globalizaciones y sus respectivos imperios, con el liderazgo de la humanidad en los últimos seis siglos. Obviamente no ha sido un liderazgo de ángeles, sino de hombres, con todo lo bueno y malo que de esta condición se deriva.

4.6. Suscita, sin duda, recelos y envidias, y también ha despertado emulaciones que han revitalizado, o parecen estar revitalizando, otras civilizaciones.

4.7. Es sanamente autocrítica, características que no debíamos abandonar pero que no puede confundirse con ese ejercicio de la imaginación que llevaría a pensar que hubiera ocurrido en caso de haberse impuesto otras civilizaciones.
Como la historia no es una película que quepa rebobinar ni rehacer, comparto la opinión de Monnet de que dedicarse a pensar lo que pudo ser y no ser es una de las formas más inútiles de perder el tiempo. 
  





 

 


 


1 comentario:

  1. Estas entradas están bien, pero traten de no poner tanto texto. Para dar una opinión general hay que inculir tanto ventajas como desventajas, ya que no todo lo relacionado con la globalización es negativo.

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